Tienen la púrpura del café maduro,
las sonrisas graciosas de mis guarichas,
la cadencia armoniosa de la mañana;
en cada despertar de sus miradas.
Llevan envuelto en seda sus sueños,
derrochando beldad por esos senderos,
de guamos y bucares encendidos,
¡ surcándolos como arroyo cantarino!.
Traen frescura de orquídeas
y vuelo de golondrinas veraneras:
en cada encaje un suspiro,
en cada lazo, un deseo,
en el caminar, la esbeltez de la venada;
que cruza el monte libre como el viento,
en sus voces palpita, el eco de la montaña.
Tienen estas guarichas; los arpegios
de llamados misteriosos de sirenas,
que cuando se vienen danzando,
atraen hasta los lirios de las peñas.
Llévate viento suave mi verso,
espárcelo como polvo fino,
déjale un sendero florecido,
con olor a pomarrosas;
¡al cortejo que baja serpentino,
cuesta abajo adornando este camino!.
…DOUGLAS ANGULO MONTILLA…copyright...
Me encanta tu poema Douglas. Me gusta esa sincronía entre el canto al romance, la naturaleza y la manera como se refleja el sentir poético del hombre pueblero, del hombre montañero que ama a su tierra y se desenfrena ante los encantos de una mujer bonita. Muy bueno!!
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